lunes, 13 de enero de 2014

Mi primera vez en un casting


Abril de 2003. Edad: 26 años. Grande y boluda.

Llegué a una sala de ensayo con puerta al exterior medio rara. Zona Once, llena de muchachos corpulentos que me decían guarangadas irrepetibles. Me dio cagazo así que pregunté a los vecinos si era confiable meterme ahí o si me iban a atacar. Por consejo vecinal y con más tranquilidad, me adentré.
Me saluda señor vejete, aprox 60 abriles (MUY mal llevados), con dientes postizos y pastita de comida que le quedó metida entre los dientes. Asco. 

Me saluda. Yo extiendo la mano, él me da el cachete. Le tuve que dar un beso. Ya saben lo que pienso de los besos mojados en cachete: ¡no me gusta que me dejen salivita en mi mejilla! 
Acto seguido, me entrega el guión: dos personajes femeninos, muchachitas de 16 años alumnitas de colegio, y un profesor. ¿Quién es el profesor? ¡Sí! Muy bien, el señor de los dientes postizos. Argumento: las dos pibas son amigas, el profe está metido en la magia negra y en uno de los momentos viola a una de las alumnas.
- Claro que se filma de la cintura para arriba porque si no, el profesor, o sea yo, tiene que estar sin pantalones y (bla bla bla bla) sería incómodo para la actriz y (bla bla bla) - yo seguía viendo la pastita entre los dientes...
Entonces le pregunto:
- ¿Cómo es la escena en que somete a la chica? - Porque así decía el guión: "el profesor somete a la alumna".
Y el tipo, lo más natural me dice: - El profesor agarra a la chica por la camisa, la arrastra por el piso, la sube a la cama, le separa las piernas y cuando él llega al orgasmo, como que quema a la chica por dentro y la chica desaparece.
Mientras el vejestorio hablaba, yo me imaginaba siendo arrastrada por el piso y abierta de gambas por este hombre. Ay, Dios... yo me meto en cada una...
El guión era una verdadera cagada, pero yo era una Chica Bien y no daba decírselo. En cambio, le dije:
- Es interesante el guión, no me imaginé una cosa tan esotérica... de todas maneras yo recién empiezo y no quiero meterme en algo tan comprometido como una violación. 

Respuesta: - Ah, bueno. (marcado dejo de decepción).
En fin... el tipo me dice: 

- Bueno, yo te voy a hacer una pruebita de actuación.
Me extiende una camisa blanca con una corbata de colegiala y me dice:

- ¿Te podés poner esto?
- Pero mire que no hago el papel de Victoria - la violada -
- No, ya sé.
Me saqué mi saquito negro, y sobre mi remerita blanca me calcé la ropa (no me iba a poner su camisa transparente sobre mi corpiño). Pruebas van, pruebas vienen, tuve que improvisar con el viejo verde. CREO que en un momento me rozó una lola, pero no me queda claro.
Me filmó con la cámara y luces super copadas y dijo "¡acción!" y "¡corte!" varias veces. ¡Se la re creía el man! 

Al final de todo me pregunta: 
- ¿Y a vos qué clase de personajes te gustaría hacer?
- Por ahora, algo tranquilo pero no tan comprometido como una violación.

Y luego, amigos, luego me hace LA pregunta:
- ¿Y besos?
¡¡¡OH MY FUCKING GODDDDD!!! ¡¡¡¡El viejo choto usa los castings para apretarse minitas!!!! Y mi respuesta fue lacónica:
- Depende con quién - como diciendo: a vos no te beso ni en pedo.
Antes de irme me pidió que le recomendara alguna actriz que quisiera hacer el papel de la violada porque nadie quiere (¿¡te preguntaste por qué, viejo hijo de tu madre???!!!)
Conclusión: el viejo se hizo la gran fantasía de curtirse a una colegiala, con uniforme y todo. Me grabó con su camarita y seguro verá la escena una y otra vez en la soledad de su hogar... Imaginen el resto ustedes.
Por un bueeeeeeeeen tiempo, no voy más a castings.