viernes, 20 de abril de 2012

Viví la Aventura: subite al subte porteño

Viajar en el Subte Porteño es toda una aventura. Como turista. Ahora… ser porteño y estar condenado a viajar día a día en el subte, es un verdadero castigo. Ser argentino duele. Y ser porteño, más.
En primer lugar, atravesar las puertas del subte en verano provoca un acto reflejo: el tufo a ser humano concentrado lleva tu cuerpo imperceptiblemente hacia atrás en un intento de resistirse a lo que lo estás sometiendo. Es que el desodorante y la ducha diaria no son prácticas habituales de algunas personas y en pleno verano es cuando más se nota.
El efecto sardina que pega tu cuerpo a los cuerpos ajenos, te permite experimentar sensaciones nunca antes vividas: sentís la calidez humana, su piel, su aliento. ¡Todas cosas que detesto! ¡Bañate, viejo! ¡Lavate la cabeza! ¡Usá Colgate Total 12, loco! 

contacto cuerpo a cuerpo
brazo atraviesa cerebro ajeno

Yo entiendo que en el verano la temperatura del subte es como de 50 grados, pero no da que los hombres vayan en camiseta y voy a explicar el por qué: si no consigue asiento, el susodicho debe viajar, obviamente, parado. Un acto natural entonces para acompañar los vaivenes del transporte es subir su brazo y tomarse de las agarraderas. ¿Y qué ocurre? ¡Vemos su chivo! ¡Eso no es sexy! ¿Alguna mujer le dijo a un hombre que es sexy el pelambre de su axila? No. Entonces, ¿por qué lo exhiben con tanto orgullo? No entiendo… ¿Hay alguna equivalencia del tipo ´cuanto más pelo tiene la axila, más grande el miembro viril´?

Por mi parte, como mido 1,56 m y no llego a las agarraderas, no me queda otra opción que dejarme sostener por los cuerpos ajenos y ejerzo el “hay que apechugar y bancársela”. No me gusta el contacto de mi piel con otra piel en el pequeño espacio de un subte sobrepoblado, tengo un leve OCD (TOC, en español). Siento en mis poros el mal olor popular compartido, que resulta de la convivencia fortuita con personas NN. ¿Queda mal tirarle perfume al de al lado? Recién bañada y perfumada, siento las gotitas de sudor rodar por mi cuerpo y estoy lista para volver a ducharme donde sea.

Y luego de un tiempo de investigación, traigo para ustedes Los Infaltables: personajes del subte que le dan color a la aventura. A continuación, el detalle:
  • Los D.A. (Depravados Anónimos). En esta categoría tenemos unos cuantos con perversiones distintas.
o   Está el rozador, aquel que disfruta con pasar una parte de su cuerpo por la tuya, como quien no quiere la cosa. Y se hace el gil escudándose en el poco espacio que hay.
o   Luego tenemos al apoyador, creo que no hacen falta las explicaciones, pero por las dudas: una siente algo en ese espacio maravilloso que tenemos las mujeres por encima de nuestro trasero, donde muchas tienen un tattoo (es que como soy petisa, los paquetes ajenos me llegan a esa altura). No sabemos si es una valija, una linterna, o si el señor está alzado. Pero como no podemos movernos para comprobar qué es, nos quedamos piolas y silbamos bajito.
o   El contactador. A este señor le gusta sentarse a tu lado aunque haya todo un banco de asientos libres. Vos te movés hacia la izquierda, él también. ¿No entiende que si te movés no es para que él se mueva también? ¿Qué tiene el latino que necesita tanto contacto humano? Él disfruta de tu cuerpo, el contacto de tu ropa, tu perfume. Y se hace la fantasía de poseerte en el subte, allí frente a todos. Luego te das por vencida, y te cambiás de asiento y la misma dinámica comienza con la pobre mujer que se sienta a su lado.
  • En la esquina del subte suele sentarse el oloroso sin causa. Al principio imperceptible pero luego penetra tus narinas. El señor huele a orina, a chivo o simplemente a humano que no se duchó en una semana entera. Es preferible viajar parado, lejos de él, que disfrutar del alivio del asiento.
  • Los músicos de alma. Ellos van con sus auriculares en sus oídos pero nos dan un show por el que no pasan la gorra: cantan en voz alta para todos. No importa si afinan o no, ellos comparten el amor por la música. Y el otro, el cumbiero sin causa, que en plena mañana te clava una cumbia con su radio portátil a todo volumen. Y es allí donde mi instinto asesino aparece (y me preocupa).
  • Estos son personajes con los que me fui encontrando durante estos meses de investigación y para los que aporto pruebas irrefutables:
o   el levanta quiniela: lleva una libretita inentendible con códigos y números y vigila de reojo que no estés mirando. Pero claro, no cuenta conmigo y mis estrategias sacafoto en lugares públicos.
o   el pianista: él escucha música, pero no canta. No. Toca el piano. Un piano invisible que sólo él conoce y puede ver. Sus dedos vuelan y se mueven al ritmo de la música. Y tocan una melodía maravillosa (no te pierdas el video). En esta misma categoría tenemos al air guitar,  pero no tuve la suerte de poder filmarlo.

  • Y por último, el roba asientos descarado. Y aquí incluyo a los hombres. En el pasado, este accionar correspondía sólo a las viejas chotas que corrían desde la otra punta del subte hasta el asiento que veían desocuparse. Pero ahora, los hombres han perdido toda caballerosidad y luchan por el tan preciado lugar a la par de las mujeres. Esto es una selva, señoras y señores, y yo también tuve que aprender. Me volví una capa robando asientos. La clave es: “si usted quiere robar un asiento, no mire a los ojos a quien le está robando. No quiera alimentar su placer viendo la cara de culo del asaltado, no quiera regocijarse con el dolor ajeno o con la victoria de un hurto del que salió sin culpa y cargo. Robe sin mirar atrás y disfrute de su asiento”. 


11 comentarios:

  1. jajajajaja hilarante, me encanto. Creo que podrias agregar a los vendedores de productos XXXXXX que pretenden pasar por donde, SEÑORES, no hay LUGAR!!! jajaja Te banco Boianover, y quiero ver mas DeporTanga!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Cande! Hay muchos personajes más pero bueno, todo lo que sea contacto humano piel con piel a mí me saca de quicio, así que me enfoqué en esos. Quizás haya un Subte II... =)

      Eliminar
  2. ¡Usá Colgate Total 12, loco! jajaajjaajaa y el pianista, me mató! nananaaaaaa sin desperdicios, excelente!!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Sil! Cuando vi al pianista, supe que tenía que filmarlo. Por más descripción que pusiera, nada podría describirlo tan bien como el video!

      Eliminar
  3. Jajaja, me mató el pianista, parece un tic nervioso!!! Realmente, sin desperdicios!!! Y confieso, que me saca mal ese tipo de contacto humano, puaj!!!!!!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Marisa! Decí que no viajo en tren, porque esa nota sería jugosísima! La verdad es que el ser humano y sus olores, es detestable!

      Eliminar
  4. Jajajaja!!!!!!!!!!! Genial,como todo lo que escribís! Me descubro riéndome sola al tiempo que te leo y eso no me pasa seguido. Increible la prueba irrefutable de la filamacion.
    Gracias!

    ResponderEliminar
  5. Muero por saber cómo es la sacada de fotos/filmación encanutada???
    Ameritaria una nota, toda la preparacion, temores, artilugios..
    Muy buena entrada! Joyas Rusticas.

    ResponderEliminar
  6. Me encantó este!!! el inventario de las especies q se pueden extender a los de los trenes también!! Otra cosa por qué los chabones se sientan con las piernas tan abiertas q ocupan dos lugares, tan pelotudos son? siii ( firma Rocio de Burzaco)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Se sientan así porque tienen las pelotas grandes. Ergo, son pelotudos. Y no lo digo yo, eh. Es simple deducción :D

      Eliminar
  7. Genia total.. Me ancanto

    ResponderEliminar