martes, 19 de enero de 2010

Reporte de Viaje: Crucero por Brasil y Punta del Este (1 de 2)


Reportando do Brasil, paso a contarles acerca de la primera mitad del viaje en Crucero por Brasil y Punta del Este. Sori, gordi.

Para no desaprovechar ni un segundo de este crucerito en el que me emprendí Solari Yrigoyen, introduje rápidamente mi cuerpecito excedido de peso en la pileta ubicada en cubierta, que paradójicamente es des-cubierta. Para mi sorpresa, el agua de la pile es salada.

Numerosos los escupitajos que vi salir de boca de otros pasajeros ante la sorpresa general de la pile con sal. Una de muchas otras sorpresas de este crucero.
Esa primera noche me esperaría un primer encuentro con mi grupo de solteros, solitarios y con dignidad (lo digo por mí, claro). Una señorona de unos 60 años conversaba coloridamente con el coordinador del grupo. Más personas se acercaban! Qué bueno! Siiii!!! Bueno, no.
Solteros, solitarios y algunos gatienzos sin dignidad en busca de billetera masculina abultada y otras septuagenarias con demasiado colorete en sus mejillas. "Bueno, esto va a pasar". Allá apartados en una mesa vislumbro 3 personas de mi edad. Y yo sentada con las vejetas. No daba para cambiarse de mesa. Dado que el coordinador del encuentro no coordinaba el encuentro, me dirigí al teatro a ver mi primer show, previo esquivo de patético y doloroso intento de levante por parte de señor entrado en años (más de 60 y no bien llevados). "No sos mi target", le dije en otras palabras.  Si hubiera sido Sean Connery le daba sin dudarlo.

Por la noche, teatro: baile brasilero, china malabarista, tango aéreo de vistosos trajes y cortinados rojo y negro. Muy bien!!! Clap, clap, clap.

Luego... Clase de salsa! Si! No sólo me limité a mirar, como siempre hago, sino que también bailé! OOhhhh!!! Ok, lo confieso: me costó mucho coordinar "izquierda adelante, derecha atrás, movimiento de cadera, aplauso adelante, bracitos atrás". Too much y yo vengo de una familia sin gracia bailarina y con 10% de facultad de coordinación.

Mi mesa de cena me encontró con los 3 chicos de mi edad que había visto en el cocktail de solterones (Bettina, Conrado y Walter), otra pareja joven, otro soltero cincuentón y... el viejo que me quiso levantar y que desubicadamente me robó un beso en un pasillo... En la mejilla, eh!!! (El viejo baboso se ve claramente en esta foto, obvio que es el primero de la izquieda).

Sábado: desayuno salvaje. 9:29 am cerraron las puertas del desayuno asistido por mozos. Alternativa restante: desayuno bufette con largas filas para tomar café (o jugo de paraguas) salido de termos comunitarios... A mi vieja le hubiera dado un soponcio y habría abandonado el crucero ipso facto. Nos esperaban medialunas de sospechosa consistencia y sabor y toda clase de alimentos típicos de la obesidad norteamericana: huevos revueltos, panceta, salchichitas, etc.
Le di a los huevos con panceta. La judeidad aún no caló en mi. Soy una judía lamentable. A falta de mesa bajo techo, "Contra Viento y Marea" desayuné en cubierta (a cielo abierto) y con la voladura de mis chapas al viento.  

Nublado y con lluvia, aún así mis amigas septuagenarias no me llamaban tanto la atención como compañía así que me fui a dormir de nuevo. La noche de gala nos encontró sacándonos fotos con el capitán del barco. Las fotos que costaban usd 20 me reencontraron con mi religión e identidad judaica.
Por la noche en la cena Bettina se afana bebidas.
Domingo: lluvia. Tarde en cubierta con los chicos. Por la noche, truco grupal en el que nos ganaron vilmente. El show del Teatro me encontró babeándome viendo a los muchachos y sus tablas de planchar y ravioles marcados en sus deliciosos abdómenes. Un show aéreo al mejor estilo Fuerza Bruta. Lo primero verdaderamente "rico" del crucero =D
Por la noche en la cena Bettina vuelve a afanar bebidas.
Breve y suave vaivén del barco invitó a algunos pasajeros a una interesante descompostura caracterizada por pálidos rostros y andar dudoso.

Lunes: excursión Ilha Grande: viaje en escuna a Laguna azul. La importante vianda que nos envío el crucero constó de sánguche de salchichón (sí, así de grassamente escrito)... Snorkeleando entre 2 islas de corales coloridos y agua cristalina, observé peces plateados, y negros con rayas amarillas. Ya en la Playa Yaparish (o algo así), le entré a un imponente plato de langostinos al ajillo (camarao alho olho) en el restó Recanto da Praia. Los pelé uno por uno con las manos, como si estuviera comiendo cangrejo. De vuelta al crucero, me metí en la pile y jacuzzi y luego lagarteé en cubierta.

Realmente vivo una mala vida...

 (Pasate por este link y leé la segunda parte de este viaje)



4 comentarios:

  1. jajaj, a esta historia le falta algún fenómeno meteorológico desagradable. Yo también hice un crucero...ah no...era el Buquebus, bueno, es casi lo mismo; técnicamente es un CRUCERO porque CRUZA el Río de la Plata. El tema es que hubo una tormenta violenta y un buque arenero encalló en pleno río. Como si no fuese suficiente el hecho de que el Buquebus ya se movía como una serpiente epiléptica, resultó ser que Prefectura pidió que nuestra embarcación ANCLE al lado de la encallada para poder ILUMINAR mientras hacian el rescate de los marineros y el perrito de turno. Si uno se paraba en cubierta, veía: TODO CIELO, TODO AGUA....TODO CIELO....TODO AGUA. Ver esto o no verlo y quedarse en la parte cerrada era lo mismo, el final era idéntico y se llamaba VOMITO. Yo venía bien, me la banqué horas, y cuando pensé que lo iba a lograr, que iba a terminar el viaje sin expulsar el almuerzo, una señora al lado mio vomitó un galón de alimento en pleno pasillo. Acto seguido, no soporté más, corrí hacia el baño y....y ....y no lo logré. Vomité todo el pasillo, pero bueh, medio barco estaba vomitando así que no fue para nada desentonado.
    Esa fue mi primera experiencia en barco, y lo más gracioso es que ME SIGUEN ENCANTANDO, cada vez mas.

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    1. jajajaa, buenísima anécdota! Tenemos otro escritor en el Barco! Leéte el segundo reporte del Crucero!

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  2. ajajaja!!!!!!! Me rio de lo que me rio,primero Jessy y después Maxi... DESOPILANTE!!!!!

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  3. Excelente crónica de tu viaje en crucero por Brasil, que bueno que la hayas pasado bien.

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