miércoles, 15 de febrero de 2012

Guerra Silenciosa III: la venganza de La Señora

Mis asiduos seguidores no precisarán esta referencia, pero aquellos que no han leído todas mis historias necesitarán leer previamente esta anécdota y esta otra, antes de continuar este relato.
Sabrán entonces que mi relación con La Señora ha tenido sus ribetes de tire y afloje, siempre de manera silenciosa, por supuesto. Como consecuencia de mi negación a comprar una nueva La Mortimer - que me fue solicitada por La Señora por medio de notita en la heladera el 7 de Enero y cuya solicitud no logró los resultados esperados - se sucedieron situaciones inverosímiles en mi hogar.
La primera pista me la dio Bettina, nuestra maravillosa y musical Recepcionista. Conversando cerca de la impresora, le muestro mi pantalón violeta mancillado con lavandina: La Señora tomó Venganza. Habiendo visto que luego de mes y medio seguía la misma maltrecha, herida, magullada y vapuleada Mortimer en la cocina, se habrá desarrollado la siguiente conversación en su cabeza:
"¿Esta miserable me hace lavar los platos con esta Mortimer de mierda? Ya vas a ver, enana malparida".
Y fue así como el pasado Lunes me vestí dormida, me coloqué mi perfectamente planchado pantalón violeta, lo combiné con mi camisa lila y me fui a trabajar. Al llegar a la oficina, me miro. Y Bettina me dice: "Es la venganza de La Señora!". Y se ríe. Yo me quedo pensando. ¡No se me había ocurrido! Lo interesante de la situación, es que La Señora se hizo la gila olímpicamente habiéndolo planchado y colgado en la percha, sin decir ni mú. Ooooobvioooo... ¿qué otra cosa podría esperar? Son defectos de la profesión.
Gracias, Señora, porque ese pantalón me quedaba para el ojete. Sólo de ese modo podría haberme deshecho de él. Me hizo un favor.
Sin embargo, la estocada final llegó la semana siguiente: sin preaviso dejó de venir. No me llamó, no me dejó una carta, no se despidió con un beso. Me abandonó en silencio. Fue consecuente con nuestra guerra silenciosa que llevaba más de dos años. Lo que en silencio comienza, en silencio acaba.
Nunca quedó claro si su deserción fue por La Mortimer malhabida o por otros motivos. La explicación oficial es que encontró mejores rumbos en los brazos de su nietita de 4 meses, a quien cuidará a diario a partir de ahora. 
Y aquí estoy, planchando con la plancha a vapor que vomita agua por doquier por no haber aprendido a usarla nunca jamás.
Y La Mortimer? Allí sigue, como el 7 de Enero, con un agujero y lavando perfectamente. Una vez más, YO GANÉ (¿?).

7 comentarios:

  1. jajajaj!!!!Genial! Esta guerra silenciosa terminó con la mayor dignidad! CHAPEAU!

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  2. JAJAJA genial! Gracias por incluirme, Jess!

    Así que finalmente la Señora se fue... De haber sabido antes, podrías haberle tirado la "magullada y vapuleada Mortimer" por la cabeza!

    P.D.: para mí que se fue porque descubrió el blog.

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  3. Vos ganaste? Segura? Reconsideremos...

    En noticias relacionadas, la Señora que viene a casa me arruinó dos (2) pantalones con lavandina, no por vengativa, si no por bruta. El primero lo deje pasar, el segundo no. Me compró otro, que me queda como el traste, pero su detalle me hace imposible que se lo eche en cara.

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    1. Yo gané, sí, porque en línea con mi deseo de mover más el trasero habiendo comenzado el gym, me viene bien limpiar mi casa: hago ejercicio gratis y me ahorro el salario de La Señora. Ves? Tu Señora es divina. Jamás la despidas.

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  4. querrá venir a mi casa La Señora? yo cambio la mortimer seguido... y necesito una señora con suma urgencia!

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  5. como hago para que mis comentarios salgan con mi nombre y mi foteli, ahora que me suscribí?

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  6. Ahora que se fue, COMPRASTE LA MORTIMER? Si la respuesta es "NO", no sos una Guerrera Silenciosa, sos una RATONA. Si la respuesta es: "SI"....ok....te damos la BATALLA ganada :)
    Mi SEÑORA me dejo un cartelito para que compre un BALDE, porque el que usaba lo colgué del desagote del aire acondicionado. No compré nada, obviamente, y está usando un balde de ALBAÑIL que encontró en el lavadero. Creo que hay demasiadas guerras silenciosas, en cualquier momento interviene la ONU.

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