domingo, 4 de febrero de 2007

Reporte de Viaje: Panamá (1 de 5)

La ciudad de Panamá es bastante particular. Por empezar, casi no cuenta con semáforos así que el tráfico es una selva. Al mejor estilo "Y dónde está el Piloto?" (pero terrestre) los conductores de taxi pegan volantazos que le hacen a uno sentir temor por su vida, frenan cada medio metro y se cambian de carril con tal de avanzar 20 centímetros para después volver a cambiar al carril en el que estaban antes.
Aparte de no haber casi semáforos, tampoco hay los amados kioskos de nuestra ciudad donde comprás un chocolate a cualquier hora, o agua, o lo que te venga en gana. Aquí es o jodéte o andá a encontrar un supermercadito ponja, sí, los hay también y también están abiertos hasta el día que muere el chino dueño.
Ooooooooooooooooootro tema: las minitas recepcionistas del hotel. Las minitas del hotel son mala onda y no saben un carajo y más que orientarnos, nos desorientan. El primer dia nos dijeron: "vayan por acá y no por acá porque es peligroso". Nos dijeron al revés. Nos dicen: "ir a tal lugar te costará 1 dolar". Y cuesta 4. O "te costará 10 dólares". Y cuesta 1,5. Asi que hay que hacer exactamente lo contrario a lo que te indiquen.
El ciudadano panameño que no trabaja para el turista es amable, charlatán y la pregunta de rigor que no faltó en ningún cruce fue: "Es tu primera vez en Panamá?" Yo no sé cuál es el yeite con saber si es la primera, segunda u octava vez que vengo a Panamá, pero por qué es tan importante? Misterio a resolver. Lean el próximo reporte.
La comida... la comida es rica!!! Síiiiiiiiii! Pero es dificultoso ser vegetariano en este lugar así que chicas, tráiganse sus Activias en la valija o están muertas.
Algo muy particular ocurre en Panamá e incluye no sólo a los mozos y mozas de los restaurantes sino a cualquier persona en situación de vendedor, servidor público, expendidor de comida y demás: son mala onda. Acá te atienden para el ojete, te exigen la propina y hasta te indican qué porcentaje es y cómo anotarlo en el ticket de la tarjeta de crédito. Te traen la cuenta sin que la pidas y ni te atrevas a pedirle que en lugar de tomate te traigan lechuga porque la respuesta es un rotundo NO. No y sin lugar a reproches o te encontramo' a la salida.
Llegamos el jueves y ya recorrimos lo que había que recorrer en la ciudad: el viernes fuimos a las ruinas de Panamá donde se supone que estuvo el pirata Morgan y los cagó a todos a cascotazos haciendo mierda la ciudad. El sector de las ruinas tiene una torre-mirador de 30 metros desde donde se puede ver toda la ciudad y las islas. Confieso que como muchos dicen, Panamá visto desde arriba y desde la distancia parece Manhattan. Hay dos edificios que parecen las torres gemelas y vi un cuasi Empire State. A estas alturas ya eran como las 2 de la tarde y Diego me tenía cagada de hambre. Vedadas las comidas en horario de recorrida de la ciudad, vislumbré allá a lo lejos una ventana panchera. Y allí fuimos. Caminamos especialmente por un sendero de piedras donde había una señora con pañuelo a rayas en la cabeza, cual cocinero Gourmet, y unos muchachos morfando un sanguche y amablemente dijeron 'hello'. "Qué se puede comer aquí?" preguntó la gorda hambrienta (o sea, yo). "Ou, nou, aquí no vendemous comida" dijo la extranjera.
Sucede que eran americanos u otros angloparlantes de nacionalidad desconocida que laburaban en una casa con ventana que se abre hacia afuera, visten como pancheros y morfan sanguches pero no venden. Qué vergüenza! Diego disimuló su risotada y continuamos nuestro camino hacia los entretenidos (?¡¿) museos donde mostraban las vasijas de los que vivían acá en Panamá hace chiquicientos años. Yo me aburrí un poco. Diego estaba super concentrado y yo bailé música clásica en zapatillas Hush Puppies para él en el museo vacío.
A la tarde fuimos al Casco Viejo, que es la Panamá vieja, digamos. Ahí está el palacio presidencial con chabones vestidos de verde que te hablan, no como los granaderos, y a quienes hicimos reir con Diego posando como pajarracos para la foto acompañando a los pájaros que estaban dentro de la casa presidencial. El Casco está bueno y en una parte es parecido a Colonia, Uruguay. Cerca del Casco hay una zona tipo once-barriochinopeligroso-avellanedagrasa-sectormierdosodeparquecentenarioconferiadondevendenzapatosusados. Recomendación: andá para otro lado.
El sábado fuimos a la Calzada de Amador que es un lugar tipo puerto hecho para los turistas con un monton de bolichitos lindos. Nos contaron que la ruta hasta ese lugar la hicieron con los cascotes que sacaron del Pacífico para hacer el Canal de Panamá


Para pasar por el Canal de Panamá, los barcos tienen que estar hechos a medida porque si no, se estrolan contra las paredes. Una vez que llega el barco pasa por unos ascensores acuáticos: el canal sube y baja el nivel del Pacífico y el del lago Gatún para que el barco pase (si ven bien la foto, a la izquierda está el barco con un nivel del Pacífico bajo y a la derecha, se ve el nivel del agua del Lago Gatún bien arriba). Pagan como 90 mil dólares cada barco en concepto de impuestos para poder pasar. Una bicoca, eh?
Hoy Domingo fuimos a un Parque Natural que se llama Metropolitano. Yo esperaba ver animalitos pero ví medio mono tití y media iguana. Caminamos un montóooooooooooooooooon, vimos mucho veeeeeeeeeeeerde y nada más. No es por mala onda pero medio pedorrito el Parque. Okey, mucho verde, eso me encantó, ta bien. Pero taaaanto?
Ahora que terminamos con la ciudad, estamos medio al dope. Quizás mañana vamos a una isla en ferry. Quizás no. Quizás, capaz, tal vez, por ahi el martes nos vayamos a San Blas en avioneta de 35 dólares que se mueve y me va a hacer vomitar los huevos revueltos del desayuno. Quizás no. No lo sabemos. Porque andamos así, somos despreocupados y relajados y no hacemos planes. Porque somos mochileros. Y los mochileros... son espontáneos.

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2 comentarios:

  1. Si tanto le molesta ir a un lugar y criticarlo de la manera que lo hacen, la proxima vez ahorrense el dinero y quedensen en sus fuckins casas, jodiendo a los suyos

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    1. Oh, no has entendido para nada el artículo. AMÉ Panamá! Esto es una nota de humor, donde trato de reirme de las cosas que me ocurren. Este es un blog de HUMOR!

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